martes, 27 de julio de 2010

Carta Abierta


Recuerdo que este mismo día hace exactamente un año, las cosas marchaban, quizás, un poco mejor en algunos aspectos. La gente fué cambiando y yo también; estamos en invierno, y el alma no se guarda porque hace frío: sigue cambiando, buscando cosas nuevas, buenas o malas, tristes; nos hace mutar. Recuerdo una amistad -miento, eran dos- invaluables, tomar mate en la entrada antes de ingresar tarde al colegio, hablar con Daniel por messenger (hablábamos en calidad de amigos, pero siempre me gustó)... tantas cosas. Pero, como antes mencioné, todos cambiamos, el mundo gira sobre su propio eje y alrededor del Sol, y no nos podemos salvar de eso.
Quiero pedir perdón a quienes defraudé, pero sinceramente no me arrepiento; la vida me va formando a cada día y no puedo renegar de quien soy, Ésta Soy Yo... Buena, mala, no lo sé, pero soy tan imperfecta como cualquier otra persona. Pido perdón desde el alma porque, realmente, no merezco sentir culpa. Si desaparecí, fué porque así me nació; por favor, no me reclamen esas cosas, lo único que deseo de mi vida es no tener que rendir cuentas a nadie, y simplemente escucho lo que dice la voz de mi interior. Si alguna vez falté a alguien, si alguna persona se sintió ofendida, herida, decepcionada... sepan entender que nada de lo que hago es adrede, simplemente pienso en lo que me hace feliz, y trato de trazar un camino en mi vida. La vida... Son elecciones, lo digo constantemente, y todos los días estamos expuestos a decisiones que, en mayor o menor magnitud, afectan y hacen a nuestro futuro y, consecuentemente, de lo que elijamos depende nuestra felicidad. Necesito cerrar lo que me hace mal porque no puedo vivir encadenada a un sentimiento de deuda afectiva para con todos, terminé de aceptar que soy como soy, y que, si quisiera enmendarlo todo, realmente no estaría respondiendo a mi esencia, a mí. Por todo esto que mencioné, digan lo que quieran, pero me sinceré, ésto es lo que pienso, y francamente no puedo cambiarlo; no podría, por más que quisiera.
Me puse a pensar en que no quiero depender de nada de lo que no quiera; que tengo muchas limitaciones; que tengo muchas cuestiones -sin ánimos de victimizarme, los que me conocen saben que es lo último que haría- e imposiciones de la vida misma que no puedo evadir, y por eso mismo deseo tener la libertad de actuar como prefiera, sin medir consecuencias externas, ante todo aquello en lo que puedo tomar las riendas de manera completa.
Me puse a pensar, de un tiempo a esta parte, que acepté que la vida me lleve por donde quiera, y éso supone que muchas personas queden en el camino, que otras ingresen en mi vida... todo es evolución, todo tiene un curso que no se detiene. Hoy tengo un amor, Daniel, mi alma gemela, que abarca mi tiempo completo en el corazón, mi tiempo libre de responsabilidades y mi mente a toda hora... Una familia nueva que me cuida y me malcría, con quienes comparto muchas cosas, y es todo nuevo, y me hace feliz, estoy más feliz que nunca. Tengo una familia numerosa, con quienes paso también mucho tiempo; una familia que no es perfecta, pero es la mía, y me siento orgullosa; me hacen sentir amada y me apoyan en todas mis elecciones... y tengo pocos amigos, suficientes a la vez, a quienes amo y en quienes puedo confiar; quienes están cuando lo necesito y no me hacen reclamos ni se enojan por cómo soy, simplemente me entienden; y yo hago lo mismo con ellos. Tengo una salud histérica y un colegio insoportable, pero son tantas las cosas buenas, que ésto apenas es una mancha.
Estoy muy cómoda con mi presente, todo puede mejorar, todo puede empeorar... pero éso sí que no puedo elegirlo. Y no soy conformista, sólo reparé en que... controlemos lo que tenemos que controlar, querer abarcarlo todo no tiene sentido.
Éste es el primer invierno donde florecen margaritas dentro mío.
Tanto para decir que


Hola, soy Daniela Perín, ¿me aceptás, o no me aceptás? Si me aceptás, muchas gracias, sinó, pegate un tiro.

P.d: Pase libre a la desilución, eh.. ¡pero nunca fuí tan sincera!


martes, 6 de julio de 2010





el alba más gastada,
las sonrisas más peculiares,
millones de mañanas:
somos cúmulos estelares.






viernes, 4 de junio de 2010

"Tienes derecho a permanecer sexy, y todo lo que toques será usado en tu contra en una corte de sexo... Si no puedes pagar un sexabogado..."

viernes, 28 de mayo de 2010

Caras conocidas

Hoy pasé por donde me perdí antes de encontrarte, el día que nos conocimos.
La gente era igual, el clima era el mismo.
No sé si existe el destino, si hay un dios;
pero nos hallamos mutuamente y lo entendimos,
nos cruzamos y estallamos en certezas,
y soy tan feliz cuando vivo de esos recuerdos.
Caminar aquella cuadra y sentarme en esa esquina de nuevo.
"Qué ganas de volver a verte", qué rápido pasa el tiempo -pensar que una vez fuí tuya, y aún lo sigo siendo-.





jueves, 20 de mayo de 2010



Recuerdo - Ismael Serrano



No me atrevo a decir nada, no estoy seguro;
aunque esos ojos, sin duda, son los tuyos...
más cargados de nostalgia, quizás más oscuros.

Pero creo que eres tú y estás casi igual,
tan hermosa como entonces, quizás más.
Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad.

Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores,
del interrogante en tu mirada.
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas... no, no teníamos nada.

Dejando en los portales los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz.
"Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro",
y detrás de cada huida estabas
tú.

En las noches vacías en que regreso solo y malherido,
todavía me arrepiento de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo.
Y ahora que te encuentro, veo que aún arde la llama que encendiste.
Nunca, nunca es tarde para nacer de nuevo,
para amarte.
Debo decirte algo antes de que te bajes de este sucio vagón y quede muerto,
mirarte a los ojos, y, tal vez, recordarte que
antes de rendirnos fuimos eternos.




martes, 18 de mayo de 2010






"Nunca dejes de buscarme; la excusa más cobarde es culpar al destino."







P.d: Cerré el Facebook para siempre.


.

martes, 11 de mayo de 2010

Unos días de reposo, acostumbramiento, pero hoy me siento enamorada de Buenos Aires.





Añoro tu calor, tu voz infinita, tus manos. ¿Cómo le explico a mi corazón esta soledad de nueve grados?
Jamás sabré por qué ansiamos ser grandes cuando criaturas, si el paso del tiempo supone una esclavitud cada vez mayor hacia la percepción inocente que tenemos sobre él. Y ahora, de grandes, ya no nos gustan tantas cosas... Aún así me gustan tu piel y tu olor, y el enigma de tus ojos, que nunca me dijo su nombre.

Hace frío y sostengo nuestro mundo bajo las sábanas, porque ya no sé qué besos he guardado en él y cuáles retengo sobre mis labios.