sábado, 20 de marzo de 2010

Al final de la vida...


Cuando hay muchos factores que sólo conducen a una cosa, esa "cosa" sucede, invariablemente. Pero me dí cuenta de algo: No estoy sola. Es más... estoy más acompañada que nunca.
Creo que a la larga (o, en mi caso, a la corta) todos entendemos que hay personas que simplemente tienen que mandarse un fade away. Es que siempre son elecciones. La vida es una elección, y no da segundas oportunidades.
El punto es que uno, justamente, "elige" en qué contexto quiere desarollar su vida. Acompañado de quién. Aprendiendo qué. Llorando por. Riendo por. Y llegué a la conclusión que muy pocas personas nos acompañan realmente, pero qué personas... Voy a vivir para refutar la teoría de que, al final de la vida, siempre estamos solos.

1 comentario:

  1. No estoy de acuerdo con que en el final de la vida, no nos encontremos solos. Arruinaría el sentido de lo que es la muerte; de esa transición a un no-ser sumamente interesante.
    Cuando ese proceso ocurra, lo más lindo va a ser estar solos (no hablo de una soledad que concuerde con nuestra plenitud de vida, nuestras aspiraciones, etc; sino de la soledad en el minuto de la muerte, en poder disfrutar -o sólo sentir- ese último repaso de vida, como un tiempo para sí mismo, y concretar la existencia al igual que cuando vinimos hacia ella: solos).
    Claro que vos te podés estar refiriendo a la soledad como una forma de vacío sentimental a la hora de morir; donde nuestro ser no encuentre profundidad por su soledad... en ese caso, no se si en el final de la vida nadie está solo, no creo. Pero, morir en ese sentido solo (sin personas reales o no que te acompañen mental o espiritualmente; o sin objetivos cumplidos, que son un tipo de compañía), al menos para mí, debe ser lo peor.
    Uno de mis objetivos en la vida es llegar a no tenerle miedo a la muerte; para eso, se requiere ese coctel de cosas, que puedan suprimirnos de nuestra existencia física y universal, de una manera tranquila.

    Fuera de si estoy de acuerdo o no, todo lo que escribís es muy lindo, y lo hacés gratamente, cosa muy loable.

    Un saludito.
    Franco.

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